Shabat Shalom, familia Nazarena.
Esta semana, conoceremos la historia bíblica de Yeshúa llevando a tres discípulos a un lugar especial, donde ocurriría algo increíble y sorprendente. Dos personas importantes en la historia bíblica aparecieron y hablaron con Él. Luego, una nube brillante cubrió todo y una voz dijo algo muy importante. Esta lección nos enseña y recuerda que Yeshúa es el verdadero hijo de Yahweh Elohim, que Él es muy especial y que debemos escuchar lo que Él nos enseña con mucho cuidado y amor.
- Matityahu (Mateo) 17:1-13
- Marco (Marcos) 9:2-13
- Luca (Lucas) 9:28-36
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La divinidad de Yeshúa: La transfiguración revela la verdadera naturaleza divina de Yeshúa. Su rostro brilla con luz celestial, lo que demuestra su conexión única con Yahweh. Esta experiencia fortalece la fe de los discípulos y les ayuda a comprender la verdadera identidad de Yeshúa como el Hijo de Yahweh.
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La continuidad entre el Tanaj (Antiguo Testamento) y el Pacto Renovado (Nuevo Testamento): La presencia de Moshé y Eliyahu (Elías) durante la transfiguración simboliza la conexión entre la ley y los profetas del Tanaj con el Mesías Yeshúa. Yeshúa es el cumplimiento de las profecías y la encarnación de la ley, lo que confirma su papel central en la historia de la redención.
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La importancia de escuchar a Yeshúa: La voz del Padre desde la nube proclama: “Este es Mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd”. Esta declaración enfatiza la autoridad de Yeshúa como el enviado de Elohim y la necesidad de prestar atención a Sus enseñanzas y seguir Su ejemplo en nuestras vidas. La transfiguración nos recuerda la importancia de escuchar y obedecer las palabras de Yeshúa.
Marco (Marcos) 9:77 Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es Mi Hijo amado; a Él oíd.
Esperamos que usted, y especialmente sus hijos e hijas, disfruten de esta actividad. Porque es a través del estudio de las Escrituras que podemos llegar a comprender el amor y el cuidado que Yahweh siempre ha tenido por nosotros. Y también percibir que Él ha estado cuidando hasta el más mínimo detalle, para que nosotros podamos cuidar y disfrutar de todo lo que Él nos da. Por eso es tan importante que nuestros hijos aprendan y crezcan sabiéndose amados por el Creador de todo lo que existe.
Shalom.
