Parashat Koraj – Año 3 – Lo Primero y Lo Mejor Para Yahweh.
Shabat shalom, familia nazarena.
Esta semana estudiaremos la parashat Koraj, porción del año 3, donde veremos el plan amoroso de Yahweh para sostener a quienes servían día y noche en su santuario. Aprenderemos que los sacerdotes y levitas no necesitaban tierras como las otras tribus, porque Yahweh mismo prometió ser su regalo y verdadera herencia. Leeremos sobre la importancia de las ofrendas y las primicias, entendiendo por qué el pueblo debía entregar lo mejor de sus cosechas y no las sobras. Finalmente, descubriremos cómo funcionaba el ciclo del diezmo y veremos que todos, sin excepción, debían participar con gratitud dando su mejor parte.
Bemidbar (Números) 18:26-28
26 Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Yahweh el diezmo de los diezmos.
27 Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar.
28 Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Yahweh de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Yahweh al sacerdote Aarón.
Esta semana corresponde a la lectura de los textos (en negrita):
- Bemidbar (Números) 16:1-50 / 17:1-18:7 / 18:8-32
- Shemuel Alef (1 Samuel) 11:1-11 / 11:12-12:12 / 12:13-25
- Yojanán (Juan) 19:1-15 / 19:16-30 / 19:31-42
Resumen del estudio semanal, Año tres:
Bemidbar (Números) 18:8-32
En estos versos, Yahweh establece un pacto eterno y sagrado para sostener a quienes dedican su vida al servicio del santuario. Él declara claramente que los sacerdotes y levitas no necesitan herencia de tierras, porque Yahweh mismo es su porción y recompensa verdadera. El pueblo tiene la responsabilidad de sostenerlos mediante sus ofrendas, diezmos y las mejores primicias de la tierra. Es vital entregar la parte más excelente, no lo que sobra. En este pasaje, aprendemos que nuestra generosidad hacia la obra de Yahweh demuestra nuestra gratitud, recordándonos que dar lo mejor es un acto de profunda adoración y confianza.
Shemuel Alef (1 Samuel) 12:13-25
En estos versos, Samuel habla al pueblo tras haber exigido un rey humano, rechazando el liderazgo de Yahweh. A pesar de este pecado, se les ofrece una nueva oportunidad llena de esperanza. Samuel les advierte seriamente que deben temer a Yahweh y servirle fielmente, sin desviarse tras cosas vanas que no aprovechan. Mediante una señal milagrosa de lluvia y truenos, el pueblo reconoce su error con temor. Samuel promete orar por ellos. En este pasaje, aprendemos que aunque cometamos errores graves, si nos volvemos a Yahweh con todo el corazón y le obedecemos, su misericordia y fidelidad permanecerán con nosotros.
Yojanán (Juan) 19:31-42
En estos versos, vemos los sucesos tras la muerte de Yeshúa. Para confirmar su fallecimiento, no le quiebran las piernas, cumpliendo la profecía, pero le hieren el costado. Después, José de Arimatea y Nicodemo, discípulos secretos, salen a la luz con valentía. Piden el cuerpo para darle una sepultura digna, envolviéndolo con especias y lienzos en un sepulcro nuevo cercano. Su devoción silenciosa se transforma en acción noble. En este pasaje, aprendemos que el verdadero amor por Yeshúa nos da valor para honrarle abiertamente, cuidando de lo suyo con generosidad y respeto, venciendo el miedo para hacer siempre lo correcto.
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Disfruten de esta divertida actividad con toda la familia. En su interior encontrarán preguntas de desarrollo para las tres secciones semanales (Torá, Haftará y Brit Jadashá). Mientras los mayores discuten las preguntas y sus respuestas, los más pequeños pueden colorear el dibujo relacionado con la enseñanza, resolver un laberinto, encontrar las 7 diferencias y mucho más. Los animamos a hacerlo semana a semana e inculcar a sus hijos el hábito de estudiar la palabra de Yahweh en familia.
Esperamos que usted y especialmente sus hijos e hijas disfruten de este esfuerzo. Porque es a través del estudio de las Escrituras que podemos llegar a comprender el amor y el cuidado que Yahweh siempre ha tenido por nosotros. Y también percibir que Él ha estado cuidando hasta el más mínimo detalle, para que nosotros podamos cuidar y disfrutar de todo lo que Él nos da. Por eso es tan importante que nuestros hijos aprendan y crezcan sabiendo que son amados por el Creador de todo lo que existe.
Shalom.
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