Parashá Vayikrá – Año 2 – Ofrendas y Sacrificios.
Shabat shalom, familia nazarena.
Esta semana estudiaremos la parashá Vayikrá, porción del año 2, donde veremos las ofrendas de paz y el sacrificio por el pecado, dos tipos clave de sacrificios en la Torá. En Levítico 3, se detalla cómo los israelitas ofrecían sacrificios de paz, expresando gratitud y comunión con Yahweh. Se describe el sacrificio por el pecado, un rito para expiar pecados cometidos inadvertidamente. Aprenderemos sobre la importancia de la pureza y la reconciliación con Elohim, mostrando cómo el sistema de sacrificios prefigura el sacrificio perfecto del Mesías Yeshúa en el Brit Jadashá (Nuevo Testamento).
Vayikrá (Levítico) 4:25-26
25 Y con su dedo el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto,
26 y quemará toda su grosura sobre el altar, como la grosura del sacrificio de paz; así el sacerdote hará por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón.
Esta semana corresponde a la lectura de los textos (en negrita):
- Vayikrá (Levítico) 1:1-2:16 / 3:1-4:26 / 4:27-5:26
- Yirmeyahu (Jeremías) 7:1-20 / 7:21-34
- Hoshea (Oseas) 8
- Romim (Romanos) 6
- Ivrim (Hebreos) 10:1-18 / 10:19-39
Resumen del estudio semanal, Año dos:
Vayikrá (Levítico) 3:1-4:26
Estos versos nos enseñan sobre la importancia de la reconciliación y la comunión con Yahweh a través de dos tipos de sacrificios. El primero es la ofrenda de paz, que expresa gratitud y busca mantener una relación armoniosa con Elohim. El segundo se enfoca en el sacrificio por el pecado, necesario para expiar pecados cometidos de manera involuntaria, resaltando la necesidad de purificación. Estos rituales nos enseñan sobre la seriedad del pecado y la provisión de Yahweh para la reconciliación, anticipando el sacrificio de Yeshúa, que cumple y supera estos sacrificios actualmente.
Yirmeyahu (Jeremías) 7:21-34
Estos versos nos enseñan sobre la futilidad de los sacrificios sin una verdadera obediencia a Yahweh. A través del profeta Yirmeyahu (Jeremías), Elohim reprende al pueblo de Judá por su confianza equivocada en los rituales, mientras ignoran la justicia, la misericordia y la obediencia a Su palabra. Yahweh recuerda que cuando sacó a Israel de Egipto, Su énfasis no fue en los sacrificios, sino en la obediencia. El pasaje nos enseña sobre las consecuencias de la desobediencia, incluyendo la destrucción del Templo y la tierra, mostrándonos que sin un corazón rendido a Elohim, los rituales religiosos carecen de valor.
Ivrim (Hebreos) 10:1-18
Estos versos nos enseñan que las leyes de la Torá, con sus sacrificios, eran solo una sombra de lo que vendría y no podía perfeccionar a los adoradores. Estos sacrificios anuales recordaban el pecado, pero no lo eliminaban completamente. Yeshúa, en contraste, ofreció un solo sacrificio perfecto para siempre, quitando los pecados y logrando lo que la Ley no podía. Aprendemos entonces que, gracias a la obra del Mesías Yeshúa, no se necesitan más sacrificios, ya que Su ofrenda nos santifica y perfecciona. La enseñanza central es que el perdón completo y la comunión con Yahweh se logran únicamente a través de Yeshúa.
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Disfruten de esta divertida actividad con toda la familia. En su interior encontrarán preguntas de desarrollo para las tres secciones semanales (Torá, Haftará y Brit Jadashá). Mientras los mayores discuten las preguntas y sus respuestas, los más pequeños pueden colorear el dibujo relacionado con la enseñanza, resolver un laberinto, encontrar las 7 diferencias y mucho más. Los animamos a hacerlo semana a semana e inculcar a sus hijos el hábito de estudiar la palabra de Yahweh en familia.
Esperamos que usted y especialmente sus hijos e hijas disfruten de este esfuerzo. Porque es a través del estudio de las Escrituras que podemos llegar a comprender el amor y el cuidado que Yahweh siempre ha tenido por nosotros. Y también percibir que Él ha estado cuidando hasta el más mínimo detalle, para que nosotros podamos cuidar y disfrutar de todo lo que Él nos da. Por eso es tan importante que nuestros hijos aprendan y crezcan sabiendo que son amados por el Creador de todo lo que existe.
Shalom.
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